La actuación ha supuesto una inversión de 16.700 euros.

restauración retablo iglesia de SantiagoLa Junta de Extremadura ha invertido 16.700 euros en la restauración del retablo renacentista de Santa Lucía y Santa Catalina de la Parroquia de Santiago, en Llerena. La actuación se ha llevado a cabo por la restauradora extremeña Carmen Vega.
Esta actuación se hacía necesaria debido a su notable deterioro con aspectos destacables como el ennegrecimiento de toda la madera que había alterado el color y el brillo del oro del que dispone; las pérdidas sufridas en el armazón; los añadidos posteriores realizados con el consecuente deterioro del original, además de su deficiente montado y el mal anclaje al muro con el que estaba dispuesto.
Ante este estado de conservación, algunas de las medidas realizadas con la actuación llevada a cabo han sido la eliminación de todo elemento ajeno al retablo que se apreciara como innecesario, la reintegración de la policromía, la instalación de una capa final de protección así como la reestructuración de todo el armazón para reequilibrarlo y la colocación de un nuevo anclaje al muro mediante pletinas.

 

La Iglesia Parroquial de Santiago, de Llerena, fue construida a finales del siglo XV dentro del estilo gótico tardío hispano-flamenco. El fin de esta edificación fue el de acoger los restos del último Maestre de la Orden de Santiago Don Alonso de Cárdenas y los de su esposa Doña Leonor de Luna. La muerte del Maestre en 1493 antes de que finalizasen las obras obligaría al nieto del fundador, Don Alonso de Cárdenas Conde de Puebla del Maestre, a continuarlas no tardando mucho tiempo en finalizarlas. Para habilitar un mobiliario, se dispusieron pequeños retablos como el que ha sido objeto de esta actuación que fue realizado a mediados del siglo XVI dentro de las trazas platerescas.
El retablo de Santa Lucía y Santa Catalina se estructura a través de un banco, dos cuerpos, y un ático. Sobre el banco se asienta el retablo con decoración plateresca y en las columnas se aprecian «putti», frutos y tarjas… Algunos elementos no corresponden al retablo original y han sido añadidos con posterioridad, siendo restos de otros armazones que en su día se desecharon.

El retablo es conocido popularmente como del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, por haber albergado durante años la imagen de este crucificado. Se trata de un retablo de dos calles de estilo manierista burdamente mutilado y modificado en su estructura primigenia, seguramente en el siglo XVIII, para albergar el crucificado de gran tamaño de la advocación de la Buena Muerte, que hoy se encuentra en el presbiterio de este mismo templo. El retablo esta serrado justo a la mitad del mismo en su eje vertical para albergar la cruz, pero en origen estaría conformado por dos calles o cuerpos separados por tres pilastras sobre pedestal cajeado e historiado, con balaustres adosados.

retablo iglesia de Santiago antes de restauración