Para evitar estas malas y peligrosas actuaciones, se recuerda que hay que dejar las brasas al menos 48 horas en un cubo o recipiente metálico y apagar las brasas con tierra o arena.
Son muchos los hogares que optan por calentar sus estancias con braseros de carbón natural o picón. Una vez convertidos en cenizas y finalizada su combustión, se suelen desechar en los contenedores urbanos tradicionales.
Depositar estos desechos aún calientes puede provocar situaciones peligrosas y de hecho, en Llerena han sido varios los contenedores que por esta causa han ardido en diferentes puntos de la localidad.
Para evitar estas circunstancias peligrosas para vecinos y operarios del servicio, además del consiguiente coste económico, el Ayuntamiento de Llerena se suma al listado de buenas prácticas para el desecho adecuado de los restos de brasero de picón elaborado por el Consorcio para la gesión de servicios medioambientales de la Diputación de Badajoz. Se contemplan las siguientes medidas:
– Dejar las brasas al menos 48 horas en un cubo o recipiente metálico antes de depositarlas en el contenedor.
– Es aconsejable apagar las brasas con tierra o arena; no se recomienda utilizar agua.
– Por último, introducir los restos siempre en bolsas bien cerradas, nunca a granel, dentro del contenedor y respetando los horarios de depósito.
Además del peligro que la mala actuación al desechar los restos puedo ocasionar para vecinos y operarios, el coste de reposición, reparación y limpieza del entorno puede alcanzar hasta los 500€ por cada incidencia, según PROMEDIO.
Por todo lo expuesto, es necesario tener presente que “brasas que has que tirar, déjalas enfriar”.